16 septiembre 2010

Falsas expectativas.

Me ha tocado ver varios casos de este tipo: Chica de veintipico saliendo con señor cuarentón. La chica, por reglas generales es inteligente, bonita, está haciendo una carrera con altibajos, tiene una familia como todas (más o menos locas, todas las familias tienen sus pro y sus contras) y sabe todo eso.
El señor cuarentón es más variado. Los hay con hijos y sin hijos. A veces los hijos tienen casi la edad de la novia. A veces son chiquitos. A veces son mayores. A veces se hablan con el cuarentón, a veces no. El cuarentón puede ser fachero, o de esos que ya no está bueno pero se nota que alguna vez estuvo fuerte. O puede ser un bohemio espantoso pero que habla como si supiera la receta del mundo. O tal vez es tan superdivertido que se le nota lo pelotudo sin esfuerzo. Los hay hippies, yuppies, bohemios, intelectualoides, bien vestidos y mamarrachos. Son, por regla general, el tipo de tipo (reiterativa yo?) que una de 30 para arriba rechaza de plano, pero una pelotuda de 20 que se cree madura, se coje pensando que es la envidia de las amigas divorciadas de mamá.
Después de un tiempo ves que la piba ya no es la que era. De repente le bajó la autoestima (se la bajó el cuarentón, claro, porque si sigue ahí arriba lo deja por uno que no parezca una esponja seca al tacto!) La ves que se empieza a vestir como una vieja, porque Cuarentón le dijo que ella es muy madura y le regaló un saco tejido al crochet color caca. El fin de semana no salieron, porque Cuarentón tenía la visita de los hijos. Y al finde siguiente no salen tampoco porque los nenes se quedan a dormir. La chica te cuenta que estaba por ir al cumple de una amiga, pero que Cuarentón no quiso ir porque las amigas son muy boludas y  no se las banca, pero le dijo a ella que fuera. Pero ella no fue... porque justo este finde los hijos de él estan con la mamá, que por supuesto es una guacha total y lo dejó de la peor manera porque el es un santo canonizado y nadie comprende como soportó tanto con esa loca.
Un tiempo después la chica te cuenta que Cuarentón salió con los amigos. Y se puso un arito, y lleva una pulserita. Se hizo unos reflejitos que le quedan re lindos y se compró un celu nuevo. Pero ella no se lo miró mucho porque no quiere quedar como que le revisa las cosas, viste? Te conté del tatoo que se hizo Cuaren? Le queda re lindo! Se tatuó unas alitas de hombro a hombro. Ella? No ella no. Ella se sacó el arito del ombligo porque ya no está para esas pendejadas.
De repente la chica te comenta como al pasar que su novio Cuarentón anda medio raro. Que cuando le llega un mensajito al celu nuevo no lo mira adelante de ella, y que para ver quien lo llama no saca el celu del bolsillo sino que lo mira de reojo como para que ella no se de cuenta que le sonó (Se escuchó el ring tone ESTOOOPIDO!!) Y mientras ella te cuenta lo triste que anda y te das cuenta como Cuaren le está chupando la juventud, la ves vestida de vieja, hablando de música del año del orto que no llegó ni a salir en CDs, películas de directores embolantes e ideas políticas que no tenían sentido ni en esa década que Cuaren añora, le suena el celular y habla con él. "No mi amor!! Cómo pensás eso??? Claro que respeto tus canas! NOOO NOOO no te tomo por estúpido! Quién te dijo?" Y te dan ganas de decirle, aunque sabés que es al pedo, que para aguantar pendejadas, lo mejor es aguantarlas de un pendejo.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Mooooi interesante

Anónimo dijo...

quien este con uno de cuarenta que lo cambie por dos de veinte y punto .

Valeria dijo...

O por uno de 20! Seguro que la pasas mejor que un pelotudo de 40 que se cree que tiene 20!