29 diciembre 2010

Versus.

Cómo extraño a veces. En Pigüé en invierno hace frío... pero un frío que te congela las ideas...
Personalmente pienso que el frío es más difícil de disfrutar, pero más fácil de soportar. Vacaciones con frío, sólo si involucran nieve o una cabaña con leños en la montaña. El calor, en cualquier lado con una pelopincho, playa, pic-nic... las opciones son más y más fáciles.
El problema acontece cuando como en mi caso, todavía no empezó enero y ya me tomé las vacaciones, me espera un largo verano en Buenos Aires, trabajando... lo cuál hasta puede llegar un alivio ya que en el trabajo hay aire acondicionado y en mi casa no, pero no deja de ser trabajo.
Y a mi Buenos Aires me encanta. De noche y en invierno. Me gusta la Buenos Aires vacía pero con la posibilidad de que si se me ocurre comprar algo que no se consigue, lo voy a conseguir. Porque si no está en Buenos Aires, no existe. Y si quiero ir a un bar a las cuatro de la tarde a tomar una gaseosa con amigas, puedo ir, como también puedo ir a cualquier hora de la noche, que seguro voy a encontrar algo abierto.
Eso en mi pueblo no pasa. Tiene sus desventajas de ciudad pequeña o pueblo grande, como prefieran llamarle. Tiene carencia cosmopolita. Pero tiene lo que Buenos Aires necesita para justificar su nombre: La temperatura, de noche, baja. Y baja considerablemente! El calor del día no te obliga a pegotearte con el de al lado, y no tiene micros ni subtes donde una señora de grandes dimensiones se pare a tu lado restregándote su brazo que mas que transpirar, parece que se está licuando. Y no tiene lugares donde se junta gente a oler mal. Buenos Aires tiene de todo.. y también tiene de eso.
Buenos Aires tiene privacidad. Pigüé tiene vecinas espiando por las ventanas. Pero en el anonimato de Buenos Aires se pierde el ruido a familia con el que te recibe Pigüé cuando llegás...
A veces extraño Pigüé... Y ahora que estoy con la ropa tatuada al cuerpo me gustaría estar en la casa de mi vieja, en el patio, con los pies en el pasto tomando cerveza y mirando el cielo donde se ven más estrellas de las que me acordaba que había.


28 diciembre 2010

Los hombres no son todos iguales.

y las mujeres tampoco. 

A mi compañero de trabajo, la novia no contenta con sacarle un lustroso par de cuernos, le dejó en Facebook su "regalito de Navidad". Una foto apretándoese a un kiosquero oscuro que tiene el negocio a dos cuadras de la casa de él.
A algunas personas, no les alcanza con ser soretes en la intimidad. Deben serlo públicamente y dejar como pelotudos a la persona que los quiere. Algunos son inqueribles y tienen la suerte de que aparezca un boludo o una boluda que los quiera, y ellos siempre creen que pueden tener algo mejor.
 Me gustaría saber qué va a pasar cuando el kioskero empiece a lustrar sus propios cuernos, porque quien tiene un hábito no lo deja de un día para el otro. Además quien se lleva un novio o novia como premio que le quitó a otro, debe estar conciente de que corre el riesgo de estar del otro lado.
También cabe la posibilidad de que sea el kioskero el que se canse de la yegua que se ganó y pretenda devolvérsela a mi compañero cuando no quiera soportarla o cuando la escoba nueva deje de barrer... O lo que sería más que divertido, que la yegua engendre un potrillo en la vorágine de calentura que provoca el calor de enero y se quede sola, con un crío y la nula capacidad de trabajo que tiene.
El peor de los finales sería que mi compañerito la agarre de nuevo cuando la yegua vuelva a pedir pan duro y mate cocido frío. Que la fuerza te acompañe chiquito! Y no te olvides que yeguas hay muchas y para soportar este tipo de cosas, por lo menos que te las haga una mina digna del teatro de revistas!



25 diciembre 2010

La lágrima de la novia.

La rubia se sube al micro para ir a La Pampa. Abre el celular y mientras busca el número en la lista, llora. Llama pero nadie responde. Corta y llora. Le suena el celular y atiende con un saludo que más parece una despedida: "Te voy a extrañar". Acurrucada en el asiento, abrazada a un corazón de peluche rojo, llora. Le dice que ella no quería irse pero su mamá la obliga y que el lunes va a estar de nuevo."Al menos me pude llevar tu corazón" dice mientras se abraza al peluche con letras blancas que dicen "Te Amo". Por lo que se escucha, él va en otro micro, hacia otro lado y la señal es mala. Se corta. Ella llama de nuevo y dice "Te extraño".
Una hora de charla más tarde el celular, hambriento de batería se apaga y la rubia se duerme llorando.
Mientras, Toto y yo mensajeamos:

Yo: Se me sentó una rubia gordita al lado. Viene hablando con el novio y más que charlar parece que lo está velando. No para de llorar.
Toto: Pobre! No seas guacha! Yo también te voy a extrañar!!
Yo: Si! Yo también pero vuelvo el lunes! Esta mina parece que se estuviera yendo para jamás volver!
Toto: Debe hacer poco que está de novio. Dejala vivir. Andá a saber cuando vuelve!
Yo: Vuelve el lunes. La viene escuchando todo el bondi... no para de llorar y se le caen los mocos. Es un asco!
Toto: No seas mala pobre.
Yo: Ahora putea porque empezó la película y no escucha al novio... la puta que la parió..
Toto: Y está buena la peli?
Yo: Una mierda.  Mi abuela es un peligro 2!
Toto: La del negro que se disfraza de gorda?
Yo: Si. Pero es algo... si no el viaje se hace más largo que puteada de tartamudo!
Toto: Sigue llorando pobre?
Yo: Si, pero se le terminó la batería y ahora se dedica a leer mis mensajes.
Toto: jajajaja seguro que el novio se fue con otra por eso no la llamó más!
Yo: No boludo! Se le terminó la batería a ella!
Toto: Ah que se joda por boluda! Con los sms la batería dura toda la noche!!!
Yo: Te leyó y ahora llora más fuerte... la puta madre... qué de mocos tiene!!!
Toto: Pobre... sos mala.
Yo: Cuando veas el almohadón con el que viaja no le vas a tener más lástima.

Acá va la foto del almohadón peludo. Toto: Si me regalás para Navidad uno de éstos... te vamos a velar todos! Pero no en vida como al novio de la reina del drama!!!

Todavía me retumba en los oídos "Al menos me pude traer tu corazón..."  Qué envidia che... a mi no me sale ser tan romántica!!!

20 diciembre 2010

El viaje del hippie.

Una vez me tocó hacer tiempo en la terminal de Bahía Blanca. Hace rato que no paso por ahí y no sé si la habrán mejorado.  Pero en  ese momento estaba reformada a nueva pero sin las franquicias adjudicadas. Entonces, sí... pasé cinco horas en una terminal donde lo único que había era una cafetería con sobreprecios y un kiosco que no vendía cigarrrillos, pero sí cassettes. En Bahía Blanca tal vez todavía escuchan cassettes de Pimpinela y Palito Ortega... qué sé yo...
Sentada en un banquito mirando la nada, noté que un perro se resguardaba del frío a unos metros de mí.
Paseé un rato por las vidrieras vacías, miré como charlaban los de limpieza que no tenían nada que limpiar y volví a mi asiento. Aburrida, después de un rato decidí sacar a pasear la valija de nuevo... pero se me cruza el perro, que respondía al llamado de un hippie que  me dice -"Tengo Fernet casero, querés?"
 -"Ehhh... no gracias... todavía ni almorcé... porque son las cinco de la mañana..."
-"Ah claro... yo viajo a Buenos aires a conocer a mi nieto. Tengo 38 años y soy abuelo"
-"Que bien... yo tengo 30 y no soy nada"
-"Ja! Jajá!"
-"Chau, suerte con tu nieto"
-"No lo que pasa es que mi hija ya tiene 18, vos no tenés hijos?"
-"No, me estaba yendo a dar una vuelta. Suerte"
-"Y por qué no tenés?"
-"Porque son muy caros... nos vemos."
-"Esperá, sentate. Tenés razón que son caros, nunca se me había ocurrido!!! Y para donde vas?"
-"A Pigüé". Aburrida como una ostra, me senté a escuchar la historia de su vida. Vive en Villa La Angostura con catorce personas más en una casita que se compraron entre todos hace varios años, no ve a la hija desde hace ocho años y viaja a Morón a conocer a su nietito. Después de la historia, sigue el interrogatorio.
-"Y es lindo Pigüé?"
-"Si, es un lindo lugar. Tranquilo. Tiene lindos lugares."
-"Y a que hora sale tu micro?"
-"A las seis.... ya falta poco por suerte!"
-"Ah y en qué ventanilla venden el boleto? Porque yo tengo que esperar hasta las ocho de la noche que sale el tren para Buenos Aires y viste que la onda de ser mochilero es conocer varios lugares..."
-" Ah... mirá vos"
-"Si si y que empresa va?"
-"Y.... varias... no sé..."
-"Cómo no sabés!!! Vos cual te tomás?"
-"Yo compré boleto en el Andes...valier...Río...delsur"
-"Ahh buenísimo voy a ver si lo encuentro así conozco Pigüé!!!"
-"Como vos quieras... pero si no te gusta no me eches la culpa... los gustos varían de uno a otro".
Desaparece y aparece en la cola para abordar.
-"Hola amiga!"
- (Entredientes) "Qué poco me conocés..."
-Sí! Me voy a conocer tu pueblo. Me dijeron que tiene un parque re copado! Y que es una ciudad muy bonita... Qué número de asiento tenés?"
-"Cuatro."
-"Uhhh yo tengo el veintiocho..."
-"Qué bien!!!! Bueno que la pasés lindo".
Sube al micro. Yo ya estaba sentada y le pide a la señora al lado mío que le cambie el asiento... para poder viajar con "su amiga".
La señora, cortesmente, se levanta y se va al asiento veintichoto.
-"Qué bueno me vas a poder ir contando de Pigüé!"
-"No... la verdad no. Yo voy a dormir. Disculpame pero vengo viajando desde Neuquén y no dormí casi nada así que te voy a deber la charla."


El hippie se abraza a su morral de colores, sonríe mostrándome sus encías con gingivitis... Se saca el gorro tejido de sietemil colores, saca la botella de Fernet casero hecho con hierbas que el mismo cosechó en Córdoba, toma unos tragos directamente de la botella y deja de emitir palabras para empezar a emanar olor a hippie. Olor a chivo, pata, bola, tierra y días de no cambiar de ropa invaden el espacio cerrado del micro. Yo de verdad no había dormido casi nada y me desmayé hasta Pigüé. Me despertó para preguntarme si Dufaur era Pigüé... le dije que sí medio dormida pero no funcionó. Cuando me desperté en Pigüé el hippie seguía al lado mío y el pasajero de atrás de mi asiento comentaba con su compañero de asiento que hubiera sido cortés ponerse desodorante al menos.
Mi papá me había ido a buscar así que me subí al auto y no volví a saber del hippie abuelo nunca más. Me había dicho que se iba a tomar el tren directamente en Pigüé... pero ese día no pasaba el tren para Buenos Aires. Yo no lo sabía en ese momento... asumo que el pobre hippie debió pasar otro día sin bañarse acampando en el Parque Municipal Fortunato Chiappara... qué está bueno así que no debe haberla pasado mal!






Foto aérea del Autódromo de Pigüé. 























Fotos Aéreas de Pigüé. 




Vista del arroyo en el Parque F. Chiappara. 














Todas las fotos las saqué yo... espero que el hippie haya logrado mejores!!!
 Con un click se ven más grandes. 

03 diciembre 2010

Tachero importado blanquito se ofrece.

Así como para trabajar en un comercio pareciera que piden que incluyas "Inepto" en el cv. Para manejar un taxi, piden la cualidad de "Facho".
Anoche me trajo un taxista que se decía "blanquito e italiano" que contaba que anda "calzado" en el taxi, porque a él "ningún negrito argentino" le iba a afanar.  Pregonaba que a los barrenderos hay que matarlos junto con los cartoneros porque son "todo chorro, viteh?" y me decía que los políticos de mi país (porque él es italiano) le roban a él, que tiene once "tasis" trabajando para él y tiene que salir  a trabajar de noche arriesgándose a que lo mate un "negrito argentino" y que encima a todos "lo boli" que dejan entrar, es sólo para que tengan hijos argentinos que voten. (No creo que los políticos argentinos hagan planes a tan largo plazo... pero bueno entre tantas pelotudeces que dijo...)
No tenía ganas de seguir escuchando pavadas así que no le pregunté por qué un "italiano blanquito con once autos trabajando para él" labura de noche y en un país, según él, de cuarta.
Yo tampoco me banco a los chorros... pero tratar de chorros a los barrenderos es demasiado, hasta para mí. Ojalá me lo vuelva a cruzar así me saco las dudas... me arrepiento de no haberlo interrogado un poco más. O será que a él en Italia lo tratarían como él acá trata a "lo bolita"?