05 junio 2013

Pelotudos en la calle

Si yo voy manejando y hablando por celular, y me ve un cana, me pone una multa. A menos que yo fuera un colectivero y el cana viajara gratis en el colectivo. En ese caso, el cana se hace el boludo y el chofer me baja. Sí. Me bajó del colectivo porque le dije varias veces que cortara el celular. Dale flaco. Una emergencia te la banco. Ir charlando con un toga tooooodo ese trecho, no. Igual, el cana se hizo el boludo y yo me tuve que tomar otro bondi. No sea cosa que le hagan pagar boleto... 
Si a alguien que yo quiero le pasa algo y necesita una ambulancia urgente, puteo porque la ambulancia tarda demasiado. Pero si yo fuera manejando y hay mucho tráfico, aunque escuche una ambulancia con la sirena a punto de quedarse afónica de tanto gritar, no me caliento por dejarle paso porque yo tengo que llegar ayer. Obviamente los vehículos que pasaban por la intersección tenían cosas más importantes que hacer que la puta ambulancia, porque no la dejaron pasar hasta que el semáforo les cortó el paso. Yo viendo todo desde la ventanilla de un bondi cuyo chofer no sabía que más hacer para pedir paso para la ambulancia que tenía atrás. No tengo auto, pero el día que lo tenga, prometo dejar pasar a las ambulancias porque cuando me la ponga, quiero que llegue rápido. Se ve que la gente que andaba manejando esta mañana por la zona está 100% segura de que ni ellos ni  nadie que aprecien van a necesitar una ambulancia, jamás en su vida. 
Y la última a la que voy a hacer referencia, porque no tengo muchas ganas de escribir (y seguro que se nota) es a la parva de pelotudas con cochecitos de bebé que creen que poniendo el carrito con el muchachito en la calle mientras esperan para cruzar, es seguro. Que el pibe tiene un poder telepático para detener el tránsito y que de ninguna manera viene un distraído al volante, o uno calculándole el tiempo al semáforo para que no se le ponga en rojo que se lleve el carro en el capot. 
Después nos quejamos del desastre de tránsito que hay en las calles de Buenos Aires. Como si los que andan por la calla no fuéramos nosotros.