20 enero 2011

Espejito Espejito.

En mis horas de alpedismo, leo blogs. Hay de todo. Muchos se quejan más que yo, otros son intelectuales, otros se hacen los intelectuales, algunos cuentan cosas de su vida, hay uno de humor gráfico me gusta mucho (acá lo dejo) un videoblog o como se llame, de una española que hace muchas cosas entretenidas, y uno de una chica que empecé a leer porque era puta (literalmente) y contaba cosas de sus clientes, decía que trabajaba de gato porque le gustaba y no por necesidad, y de repente cambió y ya ni se hace cargo de que fue puta. Ahora dice que era un personaje pero en realidad es una superdotada, hija de superdotados que posa en pelotas para que la llamen de editoriales y le publiquen una novela que dice estar escribiendo. Además dice tener un físico envidiable, unas tetas que parecen operadas, una belleza "natural" (causada por trastornos de alimentación) que todas desearíamos y problemas gravísimos causados por la lista que acabo de mencionar, lo cuál la llevó a un psiquiatra que la medicó.  La verdad, envidiable.

6 comentarios:

Sergio37 dijo...

La leí a la puta, escribe como cana de pueblo.

Noest dijo...

AAa una boluda importante Chanelle ehhh.

Me gusto la presentacion del post, mas q nada el link de envidiable jaja.

Valeria dijo...

Ser: No es puta. Se hacía la puta para escribir el blog. Ahora se hace la escritora para que le publiquen uno novela. No sé qué interpretará después. Yo no la leo más. Fijate sus posts más viejos. Eran otra cosa.

Anónimo dijo...

La puta tiene una vida mas interesante
que todas nuestras vidas juntas.

Como bien digo, ni siquiera nos salva
de esta catástrofe que sumemos la mía.

Mariano Carriere dijo...

Tu vida debe ser una mierda y todos te tenemos lastima batracio. Pero por favor, no pongas nuestra vida a la altura de la tuya porque es insultante.

Anónimo dijo...

La mina sí es o era puta y ahora es un "personaje". Muy falso todo, su discurso de "soy puta y me la banco" resulta que ahorá mutó a "soy una escitora superdotada" juaaa
Se trata del típico caso de la gorda adelgazada, traumada por demás, con un complejo de inferioridad infinito que hace que todo el tiempo necesite ser ponderada por sus tetas caídas, su metro 45 y su cerebro prodigioso. Pena.