De perros y Perras.

Bar tipo español por Avenida de Mayo. Nos sentamos afuera y al lado nuestro yacía un perro cómodamente dormido. Cuando el mozo nos vino a tomar el pedido, le pegó un patadón -sin querer-  y como era muy educado, le pidió disculpas. (En serio.) El perro se estiró un rato y se fué. Vino otro perro, se echó en el mismo lugar y se durmió en dos segundos.
Mientras esperábamos la picada, al lado nuestro se sentó un grupo de turistas centroamericanas -creo que estaban preparando Vudú - Pidieron café con edulcorante y coca light -asumo que como estaban de vacaciones decidieron hacer un cambio de hábitos-  y se pusieron a hablar con ese acento de telenovela que hace imposible no ponerte a escuchar lo que dicen. Viene el mozo. Choca al perro. El bicho le muerde la pantorrila y el mozo sale corriendo, arrastra al perro que no quiere largar y llueven copas y vasos. Ante esa escena, las brujas gordas sentadas al lado nuestro sólo atinaron a decir "Qué bueno que no nos mordió a nosotras, eso le pasa por no echar al perro."
..Será esa la famosa calidez centroamericana? Después hay que escuchar por el mundo que los argentinos somos soretes...

Notas:

• Los empleados del local pensaron que el perrito que había estado durmiendo toda la tarde ahí, había mordido al mozo.
• Un linyera que andaba mendigando dejó de hacerlo para llevar la bandeja adentro y ayudar a limpiar los vasos rotos. 
• Todos, menos las turistas con sobrepeso, preguntamos si el mozo estaba bien. 
• Se desconoce el paradero del perro. Está  prófugo, con pedido de captura.
• Las turistas no volverán a pedir bebidas light porque les trajo mala suerte. 
• El perro bueno fue exonerado. 
• Se sospecha que el perro malo abandonó el país precocido en el equipaje de las turistas. 

Seguiremos informando.