22 junio 2011

Bergüenza, con "B" de Boludo.

River a la B. Si bien el fútbol me chupa un huevo, mi viejo debe estar siendo torturado con las típicas gastadas de hinchas. Se la tendrá que bancar, por que él también lo ha hecho cuando la suerte era otra. Cosas de fútbol. Cosas que pasan.
Siempre pensé que los deportes deberían jugarse por amor a la camiseta o al deporte mismo, en lugar de por sueldos millonarios que no va a ganar, en su vida, el médico mejor pago del planeta. Pero así las cosas. El que está por amor a la camiseta es el que está afuera de la cancha. El que dice "metimos 4 goles" o "Perdimos por goleada" después de haber visto el partido en la comodidad de un sofá. El director-técnico-que-no-fue, que sentado en su casa o en la tribuna, hubiera sido capaz de arreglar todo y hubiese sacado campeón al equipo que hoy se fue a la B. Ese gordo panzón que no se mueve ni para buscar el control remoto, pero que critica al jugador que vive entrenando porque "Cómo mierda se te va a escapar esa pelota?!?!?!?!"
El hincha es importante. Pero no exageremos. El hincha alienta, le pone fuego a la  cancha. Discute grita y hace lo que sea por el club de sus amores. Pero lo que los hinchas hicieron hoy, no es ser hincha. Es ser Pelotudo. Así, con mayúsculas. Es ser una verguenza social. Es olvidarse que ese mismo jugador al que le está pegando, es el mismo que antes adoró y defendió. Pero así estamos. Siempre en las buenas. Y en las malas a los palos. Qué pasaba si hoy River ganaba? No es tan vergonzoso "casi" irse que "irse" cuando se trata de un club con los recursos de célebre millonario?
El hincha se autocanoniza. San Hincha santificó también a la camiseta y a toda la hinchada, la llenó de mística. Por tanto se cree la última reserva moral del equipo. Cuando la cosa anda mal, el es algo así como el último cruzado defensor de los colores de su equipo, por lo tanto cree tener el derecho de entrar a la cancha y de pegarle a quien, según él, no está a la altura de lo que debería estar. Mata a quien ofenda a sus colores, aunque el ofensor sea el propio equipo que él venera.
El fútbol me chupa un huevo. Estar rodeada de pelotudos, cada día más tangibles, cada día más expuestos y cada día más peligrosos, me aterra.


Lo divertido va a ser si que se van a la B, van a haber equipitos bien pedorritos, jugando en el Monumental. Qué tal? 

2 comentarios:

She dijo...

(Me quedé más con lo último que con nada)
Si se va a la B, tremenda trifulca. Además de que no pueden jugar la copa y eso ya es un dedo bien metido, los partidos chotísimos que van a jugar no les van a dar un sope. Con todo esto de que a los vecinos de Nuñez se les viene la casa abajo, dejaron de hacer partidos en River y eso también les cortó el chorro hace rato.
Hoy la boluda de mi jefa me dice que "la culpa la tienen los jugadores", y ni medí cuando le dije que no tenía ni idea de lo que era el fútbol. Es un conjunto de todo, no es la culpa de Carrizo por haber fallado en atajar, mucho menos de cualquier jugador dentro de la cancha por no haber puesto huevos. El hincha lo siente adentro, por eso reacciona así (OJO, no quiero defender lo que hicieron), pero tienen que ponerse en el lugar de los que están jugando. No es lo mismo jugarse una final para ganar algo, que jugar una promoción para zafar de descender.

Con boludos así, que entran como panchos por su casa y después cuando se cansan de torear, vuelven y no pasa nada, el fútbol siempre va a tener personas que digan que es deporte de bárbaros. Lo que importa es atribuir responsabilidades, y a veces no la tienen nomas los jugadores, ni uno solito, ni unos pocos. A veces la culpa es compartida, y la tienen todos.

Sasa dijo...

che y lo ultimo... q paso??